En los 16 kilómetros de litoral con que cuenta el municipio de Roquetas de Mar, tres kilómetros son del Paraje Natural de Punta Entinas Sabinal con su playa natural denominada Playa de Cerrillos. En esta se encuentra la pradera de Posidonia más frondosa, pero de los 13 kilómetros restantes de playas urbanas casi todas o semiurbanas, Ventilla y los Bajos, hay al menos 9 kilómetros de fondos espectaculares y llenos de vida tanto vegetal como animal, que rondan en una profundidad de entre 1 y 30 metros con unos paisajes espectaculares y de una belleza submarina muy singular donde nuestros visitantes, siempre de una forma respetuosa con el medio, pueden disfrutar del Snorkel o Submarinismo deportivo.
La Posidonia oceánica es una planta con hojas, flores y frutos, semejante a las que nos encontramos en bosques y jardines, pero que vive en el mar, bajo el agua, entre la superficie y los 50 metros de profundidad, allí donde todavía haya luz que le permita desarrollar la fotosíntesis. Endémica del Mar Mediterráneo, las praderas de Posidonia forman el ecosistema clímax más importante del Mar Mediterráneo, equivalente a los bosques dentro de los ecosistemas terrestres.
Las praderas submarinas de posidonia oceánica son especialmente vulnerables al impacto de la actividad humana, propiedad que hace de indicador biológico del estado de conservación del ecosistema marino de nuestra costa. Además, es uno de los hábitats de mayor importancia ecológica del Mediterráneo y, paradójicamente, de los más amenazados debido al desarrollo costero.
En consecuencia, el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, que goza en sus costas de una probada salud, considera su litoral como hábitats de protección prioritaria según la Directiva Comunitaria, controlando las actuaciones, midiendo su avance o retroceso por estaciones y limpiando al menos una vez al año nuestras praderas de Posidonias.