Pesca
En la actualidad el puerto está viviendo la modernización de la flota que consiste en sustituir las embarcaciones de pesca tradicional como el trasmayo por otras embarcaciones de mayor tamaño con la que se practica la pesca de anzuelo que es más rentable. De esta forma, los barcos pueden alejarse hasta 30 millas y capturar la aguja, el sable, o el auténtico besugo llamado borazo. Con el anzuelo también se pescan los atunes que desde el año 1989 se comercializan incluso en Japón, donde este producto es muy aprecidado.
Además, en Roquetas se practica la pesca en traíñas, un tipo de embarcación que se caracteriza por sus chicharras, focos de luz con los que se atrae al pescado. Las traíñas se alejan 3 o 4 millas de la costa para capturar jurel, sardina o caballa. Una vez llegan las embarcaciones al puerto, la pesca se traslada a la lonja para ser subastada. Entre las 10 y las 11 de la mañana es cuando la lonja registra su mayor actividad.
Dependiendo del tipo de pesca los productos se derivan a distintos mercados. La del trasmayo se suele quedar en la zona y, debido a su alta calidad, es la más cara de Almería. El resto de pesca se lleva a Almería y a Madrid.
Para darnos una idea de la actividad que se registra en el puerto pesquero de Roquetas podemos decir que en 2001 se capturaron 276.883 kilos de pescado de cuya venta se obtuvieron casi dos millones y medio de euros mientras que en 2002 se capturaron 316.330 kilos que en ventas supusieron algo más de un millón y medio de euros.
Por lo tanto, se puede decir que la pesca es una actividad muy variable ya que está condicionada por múltiples factores, entre ellos las condiciones climatológicas o las oscilaciones del mercado. Como consecuencia, el puerto roquetero está potenciando otras actividades que aumentan poco a poco como es el caso de la actividad deportiva y el tráfico de viajeros en detrimento de la pesquera cuya tradición mantienen viva las familias de pescadores.